jueves, 22 de octubre de 2009

Compramos BME a 22,72 euros

Ayer 21 de octubre compramos 50 acciones de BME a 22,72 euros, 1136 euros en total que con comisiones y gastos nos salieron por 1146 euros. Como ya hemos comentado no somos nada optimistas con nuestro país. Además, pensamos que se puede dar una corrección relativamente importante en el mercado bursátil en general (aunque solo fuera por recogida de los beneficios acumulados desde marzo). De todas formas nuestra estrategia de inversión a largo plazo no pretende acertar con el timing. Pensad que muchos son los que esperan esa corrección desde mayo o junio...


Por ello vamos comprando valores que nos parecen conservadores y con un riesgo relativamente bajo. Además, en el caso de BME, ya ha sufrido una cierta corrección desde los máximos de más de 27 euros de finales de septiembre. Quizá algún analista técnico pensara que estamos comprando un valor con clara tendencia bajista pero como ya hemos dicho no pretendemos acertar al 100 % en el momento de la compra.



jueves, 15 de octubre de 2009

De marejada a fuerte marejada II

Animado por las repetidas recomendaciones de nuestra ministra de la vivienda, he estado haciendo un pequeño estudio de mercado de los precios de pisos en Madrid. Mi intención no era hacer una inversión, sino buscar un piso para vivir un poco más grande del que tenemos ahora. Me he llevado una triste sorpresa al observar que ninguno de los precios actuales parece medianamente razonable desde un punto de vista económico. Aunque el propósito de la compra sería usar el piso como vivienda, tampoco me apetece perder dinero en él. Los precios a los que se siguen ofertando los pisos (nuevos o de segunda mano) parecen seguir descontando un escenario de crecimiento de precios de dos dígitos; pero si asumimos que ese escenario no se va a dar en muchos años, el único referente que queda para valorar un piso es su posible rentabilidad vía alquiler. Si a un piso le calculamos su rentabilidad a los precios de alquiler actuales (que están bajando) nos sale de menos del 2 % (sin contar los gasto asociados al alquilar, desgaste del piso, porcentaje de desocupación etc...). ¿De verdad vale la pena invertir en un activo que no nos promete más rentabilidad que una cuenta naranja (por poner un caso) y está en el momento actual sujeto a un serio riesgo de depreciación? Sí es verdad, que a largo o muy largo plazo, un piso nos pueda proteger de la inflación, sobre todo si entráramos en una situación de hiperinflación (que actualmente dicen es poco probable). Pero a la larga podemos obtener esa misma protección con otros activos, como muchas acciones de empresas cotizadas que, mientras tanto, nos pueden dar fácilmente rentabilidades del 5 % sólo por dividendo. Por ello, creo que el mercado inmobiliario aun no refleja la nueva realidad de nuestro país. El problema está en que para que llegue a normalizarse, los precios medios de la vivienda en ciudades como Madrid deberían descender al menos entre un 30 y un 50 % adicional (sobre los precios tan baratos que dicen que tenemos ahora). Por eso digo que la burbuja inmobiliaria en España se ha congelado pero aun no ha estallado.
Por supuesto, muchas de estas propiedades inmobiliarias están directa o indirectamente en el balance de los bancos y cajas, por lo que los héroes de la película de las subprime americanas se pueden ver acorralados por una tribu de subprimes propias. Son numerosos los blogs y análisis que ya advierten de estos negros nubarrones en el horizonte Español. Antes de ayer, sin ir más lejos, se publicó uno de Moody’s donde se dice que los bancos españoles van a necesitar entre 100000 y 200000 millones de euros para salir de el "bache" que se avecina y no es ni con mucho el mas pesimista de los que he leido.

miércoles, 14 de octubre de 2009

De marejada a fuerte marejada I


Decía en mi anterior entrada que invertir en España podía no ser una buena idea y por ello me decantaba por una acción alemana para iniciar la cartera de este blog. Para el tipo de cartera que intentamos montar, representativa de un pequeño inversor, invertir en valores extranjeros siempre es problemático aunque se haga a través de una entidad que cobre comisiones razonables. Las comisiones siempre son de todas formas más caras que para la bolsa nacional pero además cuando recibamos dividendos sufriremos una doble retención, la aplicada en el país de origen más la que se nos aplicará en España. En principio para países como Alemania, dentro de la UE y con tratado de doble imposición, es posible recuperar la retención efectuada por Alemania pero requiere realizar un trámite que puede resultar demasiado engorroso si se trata de recuperar cantidades pequeñas.

Por ello, creo que en este caso debo justificar aun más el haber empezado por una acción extranjera. Esencialmente la razón es que pienso que la economía Española aun no ha entrado en "su" crisis particular y porque creo que cuando entre, la bolsa puede sufrir mucho. ¿Por qué digo "su" crisis cuando hablo de España? Pues porque creo que la crisis que estamos viviendo no es más que el contagio de la crisis financiera originada en EEUU (sí, menudo contagio, dirán algunos). Como todo el mundo ha reconocido sobradamente, las entidades financieras españolas han salido bastante bien paradas de esta crisis y después de sufrir el natural contagio se han recuperado en bolsa de forma admirable. Desgraciadamente, la llamada economía real ha sufrido mucho más, debido al parón del consumo y sobre todo a la hipercongelación del mercado inmobiliario. Porque eso sí, el mercado inmobiliario se ha congelado, pero no se ha derretido. Creo que en nuestro país, a pesar de tener una burbuja inmobiliaria notablemente más inflada que la estadounidense, estábamos dispuestos a seguir la fiesta por unos años más si no nos la hubieran estropeado desde el otro lado del atlántico. Digamos que en este momento nuestra orquesta particular se ha callado, mientras en cubierta observábamos hundirse el Titanic. Sin embargo, el iceberg inmobiliario está más congelado que nunca y nosotros no navegamos en trasatlántico. La burbuja inmobiliaria española aún no ha estallado de verdad y cuando lo haga más vale que estemos cerca de un bote salvavidas.



jueves, 8 de octubre de 2009

Explicando la compra.

Después de haber realizado nuestra primera compra creo que debemos explicarla un poco. Personalmente no creo que el momento para entrar en bolsa sea especialmente bueno. El problema es: ¿cuándo lo es?. Como decía Mark Twain, octubre es un mal mes para la bolsa. Los otros meses malos son noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre. De todas formas, después del temporal de hace un año, la bolsa lleva subiendo desde marzo sin apenas descanso y lo que en marzo fueron precios atractivos o incluso muy atractivos, pues se vendían cosas a precio de liquidación, ahora se han convertido en precios caros. Sobre todo en España donde personalmente creo que la crisis de verdad aun no ha empezado (empezará cuando nuestros bancos tengan que reconocer y asumir las pérdidas de nuestra burbuja inmobiliaria que, se diga lo que se diga, a pesar de la teorética bajada de precios, aun está prácticamente intacta y por pinchar). Por ello, he decidido que para la cartera de esta blog, que pretende ser conservadora, lo mejor que podía hacer era empezar invirtiendo en Alemania, que al no tener burbuja inmobiliaria (tendríais que ver lo "baratos" que están los pisos en Berlín) solo se ve afectada indirectamente por esta super crisis. Para más seguridad nos vamos al sector de los servicios con énfasis en los servicios energéticos.


RWE es la segunda empresa eléctrica alemana (detrás de EON). Al precio de compra representa tener una rentabilidad por beneficios del 7,5 % y un crecimiento de beneficios a medio plazo (2004 - 2009) de alrededor del 5 %. Si descontáis el flujo de caja en base a estos beneficios y este crecimiento, exigiendo un 8 % de rentabilidad (nuestro benchmark), os saldrá que la acción vale por encima de los 90 euros. Así que comprándola a 63 tenemos un margen considerable de seguridad para conseguir nuestro objetivo. ¿Que dentro de 15 días a lo mejor está más barata? Pues si claro.

jueves, 1 de octubre de 2009

Levamos anclas, compramos RWE a 63,09 euros

Hoy, primero de octubre, empezamos a navegar de verdad en la bolsa y compramos nuestras primeras acciones. Hemos abierto una cuenta naranja (15013,22 €) y la correspondiente cuenta en efectivo (6,25 €) en ING Direct. Pasamos 3350,00 € de la cuenta naranja a la cuenta en efectivo y ponemos una orden de compra de 50 acciones de RWE que se ejecuta a un precio de 63,09 € por acción con un coste total de 3177,38 € incluyendo los gastos correspondientes. Al final de la operación tenemos 11663,22 € en la cuenta naranja, 178,87 en la cuenta en efectivo y 50 acciones de RWE valoradas a 63,09 €, es decir 3154,50 €. En total ahora tenemos 14996,59. Como veis, antes de que la bolsa empiece a andar ya vamos perdiendo dinero (0,2 %) debido a las comisiones y gastos asociados con la transacción. Esta es nuestra primera lección, comprar y vender en bolsa cuesta dinero y por lo tanto vale la pena pensárselo dos veces antes de realizar una operación. Una de las ventajas de invertir de forma estable y a largo plazo sobre el "trading" rabioso es el ahorro en las comisiones. Al final de la jornada, las acciones de RWE valen 62,65 €.